RESEÑA
Gaceta Marinera nació para narrar la historia
de nuestro mar. Es que cuando los hombres creen que algo es valioso, lo
encierran en un relato para que no se les escape. Es la única manera de que ese
acontecimiento tenga la posibilidad de trascender la efímera duración de sus
vidas y pase a formar parte de la historia, del registro escrito de lo
producido por una comunidad o por la humanidad.
Esos relatos a veces adoptan la forma de
leyendas o de mitos que evolucionan mientras circulan de boca en boca, hasta
que encuentran quien los escriba. El periodismo es una de las formas de
producir y compartir esas historias.
Hay un relato sobre nuestro mar y de cómo los
argentinos se valieron de ese espacio generoso y tan difícil de controlar para
desarrollarse como pueblo y ser soberanos como Nación.
Por su propia naturaleza, uno de los actores y
narradores del mismo fue la Marina. Hace medio siglo, y sin las nuevas
tecnologías pero con la intuitiva certeza de la importancia de hacer visible y
compartir ese mar, así nació Gaceta
Marinera.
Durante décadas el entonces periódico con
formato tabloide cumplió su propósito teniendo como una de sus premisas que los
protagonistas principales del relato
fuesen las tripulaciones de los buques de guerra y mercantes que al dejar
estela unían puertos lejanos y trazaban límites que no existían.
A medida que fueron pasando las ediciones y los
años, Gaceta se instaló como referente para quienes querían saber qué pasaba en
el mar. Se fue ganando el corazón de esas mismas tripulaciones que se
apropiaron de ella porque también narraba sus vidas.
Sin proponérselo, G. M. fue construyendo su
propia historia, historia que empezó mucho antes de 1961, pues en toda creación
humana la cadena de causas se puede rastrear hasta donde sólo quedan huellas
imperceptibles, por que sin ellos hubiera sido imposible alcanzar este
horizonte.
La editorial de G. M. de 1961 se titulaba “Zarpamos” y anunciaba: “Somos un puñado de grumetes que se lanzan a
la aventura, con muy poca experiencia pero con entusiasmo y rumbo preciso”.
El primero de una larga serie de periódicos fue
impreso en formato tabloide, tenía sólo ocho páginas, era de edición quincenal;
y el nombre estaba escrito en letra gótica. Se imprimía en la imprenta de la
Base Naval, en una máquina rotoplana, todo en forma muy artesanal
Que la Gaceta haya nacido en un
ámbito de buques y operaciones, como es la Base Naval Puerto Belgrano, ayudó a
que desde el comienzo la gente de la Armada se identificara fuertemente con
Gaceta, y la sintieran como propia.
En su propuesta original, de
1959, Lauría sugirió el nombre “Marinero” para el nuevo periódico, que luego
evolucionaría hasta “G. M.”.
Desde sus inicios, G. M. se fue
repensando y adecuando a los nuevos lineamientos comunicacionales del mundo. Y
así fue evolucionando en las sucesivas ediciones:
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17 de
Mayo de 1961: Lanzamiento de G. M. como periódico quincenal, de 8 páginas,
tamaño tabloide, con predominio de texto e imágenes pequeñas.
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Noviembre
de 1961: Cambia el isologotipo. Continúa con la línea visual de las
anteriores. Portada con titulares y texto, y poco espacio para fotografías.
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Mayo de
1965: Se agrega color a la tinta, se quita texto de la portada y se
privilegia el espacio fotográfico. Interior con mucho texto e imágenes
pequeñas.
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Diciembre
de 1969: Aumenta el tamaño pero se conserva el diseño de la portada.
Comienza a publicarse fotografías de mayor tamaño.
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Julio de
1971: Portada con fotografía grande, titular y epígrafe. Se agrega índice
de contenidos y más páginas.
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Septiembre
de 1971: Se rediseña la portada. Cambia la tipografía del logototipo y se
agrega el escudo. Se compone de dos o tres titulares, acompañados de imágenes
de gran tamaño y efemérides.
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Abril de
1974: Nuevo rediseño. Se vuelve al modelo con una sola foto en la portada,
sin titulares ni texto. Se desdobla en dos ediciones simultáneas: la de Buenos
Aires (de menor tamaño) y el suplemento de Puerto Belgrano (que continúa con la
línea anterior).
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Mayo de
1977: Se modifica la portada que incluye dos titulares con fotos. Variación
de los diseños de un ejemplar a otro. Continúan saliendo las dos ediciones
simultáneas.
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Febrero
de 1984: Los titulares de la portada incluyen color. Diseño más cercano a
una revista, incluyendo infografías y destacando más las fotos.
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Octubre
de 1987: Continúa la línea anterior. Se incorporan más colores y elementos
de diseño. La fotografía es tan importante como el texto. Evolución hacia un
formato de revista.
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Abril del
2001: Último ejemplar con formato de periódico. Se imprime en colores e
incluye un suplemento estudiantil. Edición mensual, con fotografías de gran
calidad en portada e interior.
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Mayo del
2001: Primera edición como revista, de publicación mensual. Portada de
papel de alta calidad en colores, e interior con un solo color. Equilibrio de
espacio para fotografías y texto.
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Mayo de
2004: Importante rediseño visual y de contenidos. Papel de alta calidad en
tapa e interior. La fotografía predomina sobre el texto. Incorporación de
infografías. Cambia el isologotipo de G. M. Portada con una fotografía y
títulos principales. Edición trimestral. Surge el portal digital de noticias.
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Septiembre
de 2005: Se acentúan los cambios. Nuevamente se rediseña el isologotipo de
G. M. Las notas se enfocan en el factor humano, sin dejar de lado lo operativo,
lo histórico y lo expedicionario. Incorporación del periódico mensual destinado
al público interno.
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